"El Mundo está en las manos de aquellos que tienen el coraje de soñar y correr el riesgo de vivir sus sueños" Paulo Cohelo.


sábado, 31 de marzo de 2012

ILY


AMISTAD… una palabra que realmente todos conocemos, pero ¿qué significa realmente? O mejor dicho, ¿qué significa para ti? Hoy en día, la palabra amistad ha conquistado la frontera y dominado las tierras que hace años ocupaba el vocablo “conocido”.

Hoy en día, se gasta la palabra amistad para todo tipo de personas, quizás porque parece de mala educación decir “te presento a mi conocido” o bien porque creemos que cuántos más amigos tengamos mejor nos sentiremos pues habrá más gente que nos “quiera”.

La verdad, es que es difícil identificar a los amigos, y son éstos mucho más escasos de lo que en la juventud creemos. Con la experiencia y la edad, he aprendido mucho sobre este tema, muchas veces por malas experiencias, pero al fin y al cabo, experiencias que me han ayudado a valorar, mucho mejor, las personas que realmente están a mi lado.

Si me paro a pensar adjetivos, la amistad puede ser traicionera, devastadora, pero también sorprendente y muchas veces silenciosa. Sí señores, silenciosa. Y es la expresión de ese silencio lo que hoy inspira estas líneas, lo que mueve hoy mi mano. Y no porque alguien en particular me haya demostrado nada, como muchos de ustedes puedan pensar, sino porque al fin, después de mucho tiempo, le he podido demostrar a alguien lo que significaba para mí.


He podido no dormir, pasar frío, aguantar el cansancio o los momentos incómodos por alguien, por una amiga, que hacía tiempo, o quizás nunca, me pedía nada. Puede que este texto sea un poco egoísta, pues muestra lo bien que me sentí al ser de ayuda, o mejor dicho, al demostrarle que era capaz de cualquier cosa porque ella fuera feliz.

Puede que escriba esto, para recordarle, que si vuelven a pasar 10 años sin necesitar mi ayuda, aun así sepa que estaré ahí, pero que intente hacerse notar, que de verdad se le echaba de menos. Puede que escriba para que sepa, que cuando no es feliz, yo no lo soy, o cuando lo pasa mal me preocupo, pero también que cuando sonríe e irradia felicidad, consigue hacerme feliz, aunque esa sonrisa no la haya provocado yo.

Sea por lo que sea por lo que escribo, quiero que sepas, amiga, que pasaría mil y un momentos más incómodos con mucho gusto, si es para ayudarte.

Porqué quiero verte sonreír, aun cuando no te veo, te quiero!


No hay comentarios:

Publicar un comentario